domingo, 16 de octubre de 2011

Inmigrantes en las Aulas


INTERACCION ENTRE PERSONAS O GRUPOS

Inmigrantes en las aulas

España es uno de los países de la UE que más facilidades les reporta a los extranjeros para conseguir un trabajo. Como consecuencia, los hijos de estos inmigrantes representan casi un tercio del total de alumnos en cualquier centro de enseñanza pública en España.

Esta interacción y contacto intercultural en las aulas entre individuos y grupos es muy heterogéneo, principalmente rumanos, marroquís, chinos y sudamericanos, en convivencia con los alumnos españoles. Como producto de esta interacción se producen tensiones y conflictos que hay que resolver.

En el ámbito laboral, la discriminación laboral es una  característica propia del mercado de trabajo en España, que no se identifica con la discriminación étnica, pero que con frecuencia, esta sirve para reforzar aquélla.

Algunos de los malentendidos que se producen por parte de los inmigrantes que llegan a España son los siguientes: facilidad para conseguir un trabajo, facilidad para conseguir la nacionalidad, posibilidad real de participación política.

Uno de los malentendidos más extendidos entre los inmigrantes que llegan a España es la creencia de que les va a resultar fácil conseguir un trabajo. Nada más lejos de la realidad. En España se tiene la sensación de que los inmigrantes vienen a quitar el trabajo a los de aquí. Esta valoración es potenciada por la impresión que se tiene  de que los inmigrantes, con tal de conseguir un trabajo, van a aceptar un salario precario, y muchas veces van a ser objeto de la economía sumergida. 

Otro de los malentendidos entre los inmigrantes que llegan a España es pensar que van a obtener fácilmente la nacionalidad, algo complicado si no acredita tener un trabajo y llevar un determinado tiempo residiendo en España, además de otras cuestiones como su nacionalidad de origen y su propia circunstancia personal.

En este contexto global, de diversidad cultural y social, debemos de hacer un esfuerzo por perseguir el entendimiento, la comprensión y un tipo de relaciones sociales más enriquecedoras, donde se potencie lo común entre las personas implicadas. Así mismo, debemos de eliminar estereotipos donde encerremos al individuo en su grupo o etnia hasta el punto de ocultarlo. Si pensamos que nuestra realidad sociocultural es la única válida y por ello tenemos que blindarnos de otras culturas, puede privarnos de nuestra libertad y capacidad para cambiar las cosas.

Efecto autocinetico de Sherif

EFECTO AUTOCINETICO. EXPERIMENTO DE SHERIF

1.      ¿Qué tipo de estudio es (qué método se ha utilizado)?
Se ha utilizado el método experimental. De esta manera, le permitió un mayor control sobre los factores que influyen en la conducta. Sherif, de esta manera, recurre a dos estrategias, por un lado manipular una variable mientras mantiene controladas las demás y, por otro lado, asignar a los participantes aleatoriamente  a condiciones distintas.
El efecto autocinético es una ilusión óptica  descubierta por los astrónomos y se trata de una creencia de que las estrellas tienen una oscilación. Este efecto aparece cuando un estímulo visual no tiene un esquema de referencia. El experimento consistía en la proyección de un punto luminoso en una sala oscura.
2.      ¿Qué pretendía comprobar el autor?

      Quería comprobar en qué medida la conducta de las personas y sus procesos psicológicos      (pensamientos, emociones, sentimientos, etc.) se modifican por la influencia de otras personas.

3.      ¿Cuáles fueron los resultados?
Participación individualmente: el individuo alcanza un promedio, una norma individual.
Participación grupal:  Las respuestas del individuo tienden a converger en un margen de valoración y una norma colectivos.
4.      ¿Qué fenómeno de los tratados en este capítulo 1 se pone de manifiesto en el estudio?

Se pone de manifiesto el fenómeno “discontinuidad individuo-grupo” estudiado por Insko, Schopler, Hoyle, Darlis y Graetz. Parte de la observación de que las personas no se comportan de la misma manera cuando actúan en grupo, que cuando actúan solas.

5.      ¿Qué tipo de procesos se ponen en juego en el estudio (individuales, interpersonales, grupales, societales? Explique por qué.
Individuales: cada uno de los participantes lo hacen por separado, por lo que se valora la conducta individual.
Interpersonales: Los participantes lo hacen en grupo interactuando entre ellos. Aquí se pone de manifiesto la influencia del líder hacia el resto de participantes.
Grupales: los participantes son divididos en grupos, por lo que los resultados de un grupo, también influye en los demás grupos.

6.      Busque algún ejemplo de la vida cotidiana donde ocurra lo mismo que en el estudio de Sherif.

Un ejemplo real lo encontramos en los departamentos de Marketing de las grandes empresas, donde cada uno de sus miembros, realiza valoraciones y planes de trabajo individual, que se ven modificados en un sentido u otro en función de las opiniones y estrategias planteadas por el líder del grupo. Un producto o servicio de la compañía, se verá más potenciado en detrimento de otros, en función de la valoración que el líder realice sobre ese producto o servicio.

domingo, 1 de mayo de 2011

JOHN. B. WATSON. El condicionamiento de la conducta emocional

El texto, que corresponde a la corriente del conductismo, es un extracto incluido en la obra El conductismo (1930), cuyo autor es John B. Watson.
En la época en que fue escrito, en Estados Unidos la década de 1930-1939, fue la de la Gran Depresión. El dinero escaseaba para la mayoría de las familias. El sueño americano, durante la década de 1930 se derrumbó, donde conceptos tan arraigados en los americanos como son la democracia, el capitalismo y el individualismo se desvanecían. Europa se encontraba amenazada por el creciente auge del nazismo en Alemania,  y la crisis económica mundial se extendía por toda Europa.
John Broadus Watson (1878-1958) se graduó en la Universidad de Chicago en 1903. Watson consiguió un puesto en la Universidad Johns Hopkins, donde estuvo varios años realizando investigaciones acerca de la relación entre inputs sensoriales y aprendizaje y comportamiento de las aves. En octubre de 1920 Watson fue invitado a abandonar su cátedra en la Universidad John Hopkins debido a los rumores que corrían acerca de la relación que mantenía con su asistente Rosalie Rayer (la cual sería su colaboradora en el experimento acerca del condicionamiento del miedo con el pequeño Albert), pasando a trabajar posteriormente  como psicólogo en la empresa Thompson, hecho por el cual fue ampliamente criticado por sus colegas de la época.
En el texto objeto de comentario, Watson hace una exposición sobre el miedo condicionado. Describe el procedimiento empleado y los resultados del experimento con el niño Albert. Se trataba de establecer miedos en el niño con una rata blanca y luego estudiar métodos prácticos para suprimirlos.
Watson, para encontrar respuestas emocionales en el laboratorio recurría a la técnica de los reflejos condicionados.  Sostenía que a fin de establecer un reflejo condicionado debe existir, en primer lugar, un estímulo fundamental que provoque la respuesta en cuestión.  El paso siguiente es lograr que también la provoque algún otro estímulo.
Algunos resultados del experimento con el niño Albert fueron los siguientes:
1.      La rata blanca se presentaba ante el niño Albert, y cuando éste intentaba tocarla se golpeaba una barra de acero con un martillo de carpintero, provocando un fuerte sonido. Mediante pruebas repetidas, se observó que solo los ruidos fuertes y la remoción de la base de apoyo provocarían miedo al niño.
2.      Suspendidas las pruebas una semana, a la reanudación, el condicionamiento seguía intacto.
3.      Se presentó la rata sin ruidos. En un principio, el niño hizo un intento de alcanzar a la rata, pero cuando ésta se acercó, el niño retiró bruscamente la mano antes de que se estableciera el contacto.
4.      Se concluyó que era evidente que las dos estimulaciones que la semana anterior se suministró asociadas, fueron efectivas.
Para Watson, estos resultados constituían una prueba de que era posible establecer la conducta de los individuos, sin necesidad de recurrir a la herencia.
El manifiesto conductista de Watson repudiaba el pasado y exponía una concepción de la vida como debía ser, que la definía como “La psicología tal como la ve el conductista es una rama puramente objetiva y experimental de la ciencia natural. Su meta teórica es la predicción y control de la conducta¨.
Watson no veía diferencia alguna entre el estructuralismo y el funcionalismo. Recomendaba no antropomorfizar a los seres humanos.
Según Watson, los defectos de la introspección eran:
·         Desde un punto de vista empírico, incapaz de definir preguntas a las que pudiesen responder convincentemente.
·         Desde el punto de vista filosófico, condenaba la psicología mentalista por utilizar el método de la introspección.
·         Desde un punto de vista práctico, censuraba la psicología mentalista por razones prácticas, ya que esta corriente exigía a la psicología animal que encontrase en el laboratorio criterios conductuales de la conciencia. La conciencia era irrelevante para el trabajo con animales.
·         Con respecto a la psicología aplicada, la psicología mentalista no tenía aplicación alguna.
La psicología puede hacerse en términos de “estímulos y respuestas”, de “formación de hábitos”, de “integración de hábitos” y similares.
En el programa conductista, Watson, sostiene que la psicología sería el estudio de la conducta adaptativa, no de los contenidos conscientes. La descripción de la conducta llevaría a la predicción de la conducta en términos de estímulos y respuestas.
Watson aspiraba a aprender métodos generales y particulares mediante los cuales controlar la conducta.  Su programa estaba inserto en la tradición positivista. En el manifiesto quedó claro que el trabajo con el ser humano sería directamente comparable al trabajo con animales.
Las afirmaciones de Watson son resultado de la Teoría motora de la conciencia, en la que la conciencia sólo registra lo que decimos y hacemos sin influir en ello.
En la conferencia “Imagen y afecto en la conducta”, consideraba y rechazaba la fórmula del conductismo metodológico. No le interesaba lo que aconteciera dentro de la mente de la persona, siempre y cuando no pudiera predecir su conducta. El pensamiento no es más que una “conducta implícita”, que a veces tiene lugar entre un estímulo y la “conducta explícita” resultante. Según esta hipótesis, casi todas las conductas implícitas tienen lugar en la laringe.
Para Watson solo hay cadenas de conducta, no procesos mentales funcionales que desempeñen un papel causal alguno en la determinación de la conducta. La mente es conducta.
Para Watson, no sólo no existía el alma, sino que tampoco existía la corteza cerebral más que como una centralita conectora de estímulos y respuestas.
Angell, maestro de Watson, apoyaba casi todos los aspectos del conductismo de Watson, sin embargo, no creía que la introspección se pudiera eliminar definitivamente de la psicología. Para él proporcionaba información sobre los procesos que conectan estímulos y respuestas. Watson denominaba “método del lenguaje” al uso que de la introspección fue dado por Angell.
Robert Yerkes criticaba a Watson por desestimar el método de la auto-observación, con el conductismo la psicología sería solo un fragmento de la fisiología.
A Henry Marshall le preocupaba que la psicología se estuviese “evaporando” y manifestaba que identificar el estudio de la conducta con la psicología era un error conceptual.
Mary Calkins la proponía como una teoría mediadora entre el conductismo y el mentalismo. Coincidía con Watson en la crítica al estructuralismo, sin embargo, consideraba que la introspección era el método indispensable de la psicología.
Los demás comentarios sobre el conductismo anteriores a la 1ª Guerra Mundial, defendían los defectos del estructuralismo, admitían las virtudes del estudio de la conducta, pero se defendía la introspección. El estudio de la conducta era simplemente biología, la psicología para seguir conservando su identidad, tenía que seguir siendo introspectiva.
Para Jones la psicología es además una doctrina de la conciencia. Titchener afirmaba que los hechos de la conciencia existen.
H.C. McComas es uno de los pocos que antes de la 1ª Guerra Mundial hace una crítica del contenido del conductismo. Vio que el conductismo Watsoniano era una prolongación natural de la teoría motora de la conciencia, y mostró que la identificación que hacía Watson del pensamiento con los movimientos de la laringe era falsa: algunas personas enferman y pierden la laringe y no pierden por ellos su capacidad de pensar.
Watson intentó llenar el vacío más evidente del conductismo con el método y la teoría con los que estudiar y explicar la conducta. Para ello recurrió al trabajo del Karl Lashey que había estado replicando y ampliando las técnicas de condicionamiento de Pavlov.
Watson presentó la investigación con reflejos condicionados como el núcleo del conductismo: el método de Pavlov aplicado a los humanos sería la herramienta de investigación del conductismo, y la teoría de los reflejos condicionados proporcionaría la base para la predicción y control de la conducta en humanos y animales. Watson afirmó que las neurosis no eran más que “trastornos del hábito”, generalmente “trastornos de las funciones del habla” Estaba dispuesto a afirmar que el habla y, por tanto, los síntomas neuróticos, no eran sino reflejos condicionados, deficientes adaptaciones de la conducta que podrían corregirse mediante la aplicación de principios conductuales. El programa de Watson era científico y social. Watson no inició ninguna revolución, pero sí dejó claro que la psicología ya no era la ciencia de la conciencia.
Algunas variedades del conductismo fueron definidas por Walter Hunter, que defendía una concepción del conductismo como la que Watson predicaba. Defendió una nueva ciencia la “antroponomía, la ciencia de la conducta humana, no cuajó.
Kuo lo definió como una ciencia de la mecánica que estudia los movimientos mecánicos de los organismos, sosteniendo que la obligación del conductista es describir la conducta igual que los físicos describen los movimientos de una máquina. Esta psicología mecanicista y fisiológicamente reduccionista es la moderna heredera de la Mettrie, y fue presentada de forma más clara y exhaustiva por Karl Lashley.
Según Lashley el conductismo era un acreditado sistema de psicología, pero con su énfasis en el método experimental. Según Lashley había tres formas de conductismo:
-          Las dos primeras apenas podían distinguirse como formas de conductismo metodológico.
-          El conductismo estricto o conductismo radical, en oposición al conductismo metodológico. Afirmaba que los hechos supuestamente propios de la conciencia no existen.
Según Lashley la elección entre conductismo y psicología tradicional se reduce a una elección entre dos concepciones “incompatibles” del mundo: la científica frente a la humanista. La fórmula de Lashley era la de La Mettrie, la explicación mecanicista y fisiológica de la conducta y la conciencia.
Lashley, Weiss, Kuo y Watson intentaron definir el conductismo estrictamente, siguiendo una versión conductual a través de la fisiología y casi desmantelando la psicología como disciplina independiente.
R.B. Perry en el conductismo veía un retorno a la primitiva concepción aristotélica según la cual la mente y el cuerpo se relacionan como la actividad y el órgano.
Stephen Pepper, que había estudiado con Perry, también se negaba a identificar el conductismo watsoniano con el conductismo, para éste la tesis central del conductismo era que la conciencia no desempeña papel causal alguno en la determinación de la conducta, y que el destino del conductismo era “conectar la psicología con el resto de las ciencias naturales”.
Al compararse las opiniones de Lashley, Perry, Pepper y Jastrow, se pone de manifiesto que el “conductismo” podía significar desde un reduccionismo fisiológico o simplemente  el estudio de la conducta con métodos objetivos, hasta una ruptura radical con el pasado o tener unos orígenes muy antiguos, es decir, tenía una elasticidad casi infinita.
Woodworth concebía el conductismo como el estudio de la conducta, los conceptos de la conducta, las leyes de la conducta y el control de la conducta, no como la interpretación neuromecánica de la psicología que hacía Watson. Woodworth estaba por demostrar que los robots pudiesen hacer todo lo que hacen los seres humanos.
Otro crítico del conductismo fue William McDougall, para él el conductismo se basaba en que los humanos no son más que máquinas (robots), pero esa premisa no estaba demostrada.
Lashley entendió que la batalla entorno al conductismo era una batalla profunda entre la “explicación mecanicista y la valoración finalista”, esto es, entre concebir a los seres humanos como robots o como agentes con propósitos, valores, esperanzas, miedos y amores; y no una batalla entre las distintas maneras de practicar la psicología.
Tras la segunda guerra mundial, Watson orientó su investigación y su defensa del conductismo en una nueva dirección; se iba a dedicar a una psicología humana basada en los reflejos condicionados, investigando la adquisición de reflejos en los niños. Watson creía que la naturaleza dotaba a los seres humanos con muy pocos reflejos incondicionados, por lo que la compleja conducta de los adultos se podría explicar sencillamente como la adquisición de reflejos condicionados durante años de condicionamiento pavloviano. Afirmaba que no existía la herencia de capacidad, talento, temperamento, la constitución mental y las características, contrario a los partidarios de la eugenesia. El que las personas fueran distintas lo achacó al adiestramiento social. Watson era un ambientalista radical. En sus trabajos con niños, intentó demostrar que los humanos son moldeables por la sociedad. El más conocido de sus experimentos es el de “Albert. B”, en él su objetivo era demostrar que las personas nacen sólo con unos pocos “instintos” – miedo, ira y respuesta sexual- y que todas las demás emociones son versiones condicionadas de estas emociones incondicionadas. Con este experimento Watson afirmó haber establecido una “reacción emocional condicionada”, y que este tipo de experimentos eran el prototipo de aprendizaje emocional de un ser humano adulto normal en un entorno normal. Creyó haber demostrado que la vida emocional del adulto eran una serie de respuestas condicionadas incorporadas a lo largo de los años de desarrollo. Cuando fue expulsado de Harvard empezó a escribir en la revista Harper´s, en ellos empezó a presentar el conductismo como el sustituto científico de la psicología mentalista y del psicoanálisis. Conectaba la psicología mentalista con la religión, afirmando que “mente y conciencia” no eran más que remanentes del dogma eclesiástico de la Edad Media. Watson dejó claro el uso social del conductismo, “se puede convertir por encargo a cualquier hombre, comenzando desde su nacimiento, en un cualquier ser social o asocial”.

Félix Blanco

Sigmund Freud. El aparato psíquico

El texto, que corresponde a la corriente psicoanalítica, es un extracto incluído en la obra Compendio del psicoanálisis, cuyo autor es Sigmund Freud, que comenzó a escribirlo en 1938 y que no se publicó hasta después de su muerte.

Sigmund Freud nació el 6 de mayo de 1856 en Freiberg (Moravia), en el seno de una familia judía. Vivió en Viena la mayor parte de su vida y en la que convirtió el diván en el icono de una corriente de pensamiento que revolucionó la percepción del ser humano en el siglo XX.  Murió el 23 de septiembre de 1939 de una sobredosis de morfina suministrada por su médico, decisión tomada por el propio Freud para poner fin a los dolores que le ocasionaban su cáncer.

Al mismo tiempo que S. Freud escribía esta obra, Europa se hallaba convulsionada en la gran guerra europea  (1939-1945), situación que, por su condición de judío, Freud se vió obligado a abandonar la ciudad y refugiarse en Londres.

Freud no estába satisfecho con su modelo topográfico de la mente como conjunto de espacios (consciente, preconsciente e inconsciente dinámico), por lo que lo sustituyó por el modelo estructural. Según Freud, esta nueva teoría de la personalidad total, está integrada por tres sistemas mentales principales: el ello, el yo y el superyó.

El ello tiene por contenido todo lo heredado, lo innato, lo establecido, los instintos originados en la organización somática.

El yo que es la mediadora entre el ello y el mundo exterior.

El superyo que es el heredero de prohibiciones e ideales sociales, irracional y moralista (censura).

Freud, en su exposición, distingue los procesos del inconsciente o del ello de las leyes que rigen los procesos en el yo preconsciente. Estas leyes las denomina proceso primario, en contradicción con el proceso secundario, que regula el suceder del preconsciente, del yo.

Los instintos del yo conserva la vida del individuo (Éros), mientras que el instinto opuesto a los de la vida es el instinto de muerte (Thánatos), donde Éros y Thánatos se reprimen mutuamente.



Las ideas esenciales de Freud están presentes en todas las corrientes intelectuales sobre los sentimientos y la conducta humana, aunque la influencia de Freud en la psicología académica ha sido menor. Los psicólogos de la conciencia rechazaban la existencia del inconsciente. Freud no pretendió construir una psicología experimental del inconsciente, ni tampoco vió con agrado los intentos de verificar experimentalmente sus ideas.
Freud consideraba el sexo como el principal motivo en la vida del ser humano, la base orgánica de las neurosis.

Entre los detractores de Freud, el más importante fue Jung. Para Jung, Freud era excesivamente  mentalista, solo vehía el lado más oscuro de la naturaleza humana, olvidando sus anhelos espirituales.

Para terminar, decir que las teorías de Freud sobre el psicoanálisis han sido muy criticadas por unos, defendidas por otros y la polémica continúa. Sin embargo en la actualidad los neurocientíficos se están comprometiendo cada vez más con las teorías de Freud, e igualmente se estudian las relaciones entre psicoanálisis y educación.


Félix Blanco

HERMANN EBBINGHAUS (1850-1909)

El texto, que corresponde a la corriente funcionalista, es un extracto incluido en la obra Sobre la memoria (1885), cuyo autor es H. Ebbinghaus.
Hermann Ebbinghaus nació en Barmen (Alemania). Estudió humanidades en las universidades  de Halle, Berlín y Bonn. Estudió psicología y antropología al término de la guerra franco-prusiana. Después de doctorarse en filosofía, viajó a Inglaterra y Francia, donde trabajó como profesor. A su regreso comienza a investigar sobre la memoria, que le haría famoso. En 1885 publicaría Sobre la memoria, como segunda tesis en la universidad de Berlín. Obtuvo una cátedra en la universidad de Breslau y también en Halle, donde permaneció hasta su muerte. Su trabajo sobre la memoria constituía un programa de investigación que solo podía aplicarse a pequeña escala, pero que estaba muy bien diseñado.
En la época que Ebbinghaus escribía esta obra Europa vivía la década de la colonización, principalmente del reparto de Africa. Alemania, Francia, y Reino Unido eran países que constituían potencias colonizadoras. Los avances de la tecnología y la medicina, así como la creciente necesidad de materias primas para una incipiente industrialización, fueron factores decisivos de esta colonización.
Ebbinghaus, en su exposición forma series de sílabas sin sentido. Formada por una vocal puesta en medio de dos consonantes. Dichas sílabas, aprox. 2.300, fueron mezcladas unas con otras y a continuación extraídas al azar de manera que formaran series de diferentes longitudes. Las sílabas empleadas en un experimento eran dejadas a un lado hasta haber agotado el total de las mismas; después se volvían a mezclar y a utilizar conforme el mismo procedimiento. El objetivo era conseguir que, mediante la lectura repetida en voz alta, una serie quedara grabada de tal forma en la memoria que pudiera ser repetida después a voluntad. Al elegir la memorización de silabas sin sentido precisamente porque carecen de significado, para que la igualdad de su contenido no influyera diferencialmente en el proceso de aprendizaje. Pretendía estudiar y aislar la memoria como la función de aprendizaje. Tras los diversos experimentos concluyó sobre las ventajas e inconvenientes del procedimiento ideado.
Ventajas
-          Su falta de significado. Relativamente simple y homogéneo.
-          El aprendizaje de las sílabas sin sentido afecta a tres campos sensoriales, el ojo, el oído y el sentido muscular de los órganos del lenguaje.
-          Grados muy notables y casi imperceptibles de facilidad y dificultad.
-          Cantidad inagotable de nuevas combinaciones de carácter totalmente homogéneo
-          Las sílabas sin sentido permiten una variación cuantitativa cómoda y segura.
Desventajas
Las series numéricas resultaron demasiado pequeñas para una investigación larga, debido al número escaso de sus elementos básicos.
La homogeneidad de las series de sílabas no corresponden a eso que podría esperarse de ellas. Presentan grados muy notables y casi imperceptibles de facilidad y dificultad.
La influencia de Ebbinghaus fue amplia. En Alemania G.E. Müller y sus colaboradores llevaron a cabo estudios sobre la memoria, y sus distinciones, nuevos procedimientos y teorías pueden considerarse precursores de la psicología cognitiva moderna. James alabó su trabajo, y Mary Calkins profundizó en el método de aprendizaje de series de Ebbinghaus mediante un procedimiento de pares asociados en el cual el sujeto aprendía pares concretos de palabras o de sílabas sin sentido. Ebbinghaus prefirió la psicología moderna orientada hacia la investigación, ecléctica, empírica y ateórica.
Ebbinghaus demostró que los procesos mentales superiores eran susceptibles de tratamiento experimental. Se quedó admirado por la precisión científica del trabajo de Fechner sobre la percepción.
Promovió la publicación de investigaciones empíricas a través de la Revista de Psicología  y Fisiología de los Organos Sensoriales. Sus manuales: Fundamentos de psicología (1902) y Compendio de psicología (1908).

Félix Blanco

E.B. TITCHENER. Psicología estructural y psicología funcional (18989

E.D. Titchener. psicología estructural y psicología funcional (1898)

El presente texto pertenece a la corriente estructuralista, más concretamente de la estructura de la mente. Titchener hace una distinción entre psicología estructural y psicología funcional.  Fue escrito en 1898, y está incluido en la obra  “Los postulados de una psicología estructural”.
Titchener (1867-1927) nació en Chichester (Inglaterra). Estudió filosofía y fisiología en la Universidad de Oxford. El estudio conjunto de estas dos materias le predispuso para la psicología. Fue el discípulo más importante de Wihelm Wundt. En 1890 se trasladó a Leipzig, consiguiendo el doctorado en 1892. Después de ejercer como profesor universitario de biología en Inglaterra, Titchener se traslada a los Estados Unidos para impartir clases en Cornell, donde permaneció hasta su muerte en 1927. Titchener hizo llegar la psicología alemana a los Estados Unidos, convirtiendo el asociacionismo británico en un programa de investigación psicológica. Fue pieza fundamental en la fundación de la psicología norteamericana. Allí reunió un amplio grupo de discípulos “los Psicólogos Experimentales”, que se constituirían en sociedad a la muerte del maestro.
Titchener divide la biología en tres ciencias interdependientes que denomina “clasificación provisional de las ciencias biológicas”:
1.     Morfología: taxonomía, la ciencia de la clasificación, donde el organismo es aquí el universo total de cosas vivas, y las especies, subespecies y variedades constituyen sus partes.  Encuentra un paralelismo de la morfología con la piscología “experimental”.
2.     Fisiología: trata de las cuestiones de distribución geográfica, de la función de las especies en la economía general de la naturaleza.
3.     Ontogenia: ciencia de la filogenia, la biología de la evolución, con sus problemas de herencia y transmisión.
Para Titchener era importante resaltar que utilizando el mismo principio de división se puede representar la psicología moderna como contrapartida exacta de la biología moderna. Para el autor, la tarea del psicólogo es realizar una vivisección, pero una vivisección de resultados estructurales, no funcionales. El psicólogo experimental trata de descubrir, en primer lugar, que hay y en qué cantidad, no para qué lo hay. Titchener considera la mente como un complejo de procesos, configurados y moldeados por las condiciones del organismo físico o como un sistema de funciones del organismo psicofísico.
Aparentemente, en la mente de Titchener todo tenía forma de imagen, de sensación. Tenía una imagen incluso para un concepto tan abstracto como el de significado. Sostenía que la mente se componía de sensaciones o imágenes de sensaciones y nada más. Rechazó el concepto de apercepción propuesto por Wundt.
El primero objetivo experimental de la psicología de Titchener era descubrir de los elementos básicos de la sensación a los que todos los procesos complejos se podían reducir. Definía estos elementos como las sensaciones más simples que se podían encontrar en la experiencia. Estos se podían descubrir a través de la disección sistemática por introspección.
El segundo objetivo de la psicología de Titchener era determinar cómo se conectaban entre sí las sensaciones elementales para formar percepciones, imágenes e ideas complejas.
El tercer objetivo de la psicología de Titchener era explicar el funcionamiento de la mente. La introspección, según él, solo podía proporcionar una descripción de la mente.
Titchener consideraba totalmente innecesario el término apercepción, que en la psicología de Wundt daba lugar a la atención. Titchener reducía la atención a la “sensación”.
La psicología introspectiva extrema, la psicología estructural de Titchener era el sistema contra el que luchaban los psicólogos norteamericanos, que consideraban el estructuralismo de Titchener como estéril, filosófico y anticuado. Los psicólogos funcionalistas, cuyo precursor es William James, se ocupaban del estudio de los propósitos y función de los procesos mentales. Otros psicólogos de esta corriente fueron Angell, Dewey y Carr.
La psicología de Titchener nunca gozó de gran popularidad ni ejerció gran influencia más allá de su propio círculo.
En la época en la que está escrito el texto, Europa se encuentra en plena expansión imperialista por todo el mundo, como consecuencia de su desarrollo económico, demográfico y político. Este período conduciría a la Primera Guerra Mundial (1914-1918), conocido como la “Paz armada”. Durante la primera Guerra Mundial, los psicólogos participaron haciendo pruebas colectivas para reclutar soldados y desarrollando procedimientos para la selección de oficiales. En 1917 las universidades comenzaron a impartir cursos de psicología aplicada, y durante los años posteriores a la terminación de la guerra la industria empezó a interesarse por la psicología industrial.

Félix Blanco
Marzo 2011

viernes, 17 de diciembre de 2010

WILHELM WUNDT. El objeto de la psicología (1896)



Wundt nació en 1832 en Neckarau (Alemania), dentro de la élite intelectual de los Mandarines. Fue el médico-filósofo que estableció la psicología como disciplina académica, y gracias a él se reconoció a la psicología como disciplina independiente.  Se le considera estructuralista porque pensaba que la estructura de la mente podían estudiarse en sus distintos componentes.  Con Wundt la psicología llegaba a los laboratorios con el propósito de reemplazar las especulaciones filosóficas por métodos científicamente rigurosos.  En 1851 se graduó en Heidelberg para dedicarse a la medicina y posteriormente centró sus estudios hacia la investigación fisiológica. Recibió una cátedra de filosofía en Leipzig, donde impartío clases desde 1875 hasta 1917.  Entre sus obras publicadas más importantes se encuentran “Fundamentos de psicología fisiológica” (1874), y “Psicología de los pueblos” (1900), esta última la terminó en 1920, el año de su muerte.

 El texto “El objeto de la psicología” pertenece al libro Compendio de psicología (1896). Este libro fue escrito por Wundt coincidiendo con su estancia en la cátedra de Leizpig.  En el texto se reflejan las teorías mentalistas de Wundt.  Entre las teorías mentalistas se encuentran la psicología filosófica, la psicología de las facultades, el naturalismo, y el estructuralismo.  El texto trata de la experiencia cognitiva, comenzando por distinguir entre dos definiciones de la psicología: en una primera definición la psicología es la ciencia del alma, una substancia metafísica. En la segunda definición la psicología es la ciencia de la experiencia interna, empírica. Para Wundt ninguna de estas dos definiciones responden al actual estado de la ciencia. En la primera, la metafísica, porque el método ha sido abandonado por la psicología desde que se ha desarrollado en una disciplina empírica. La segunda, la empírica, la considera insuficiente. Wundt considera que las expresiones experiencia interna (como captamos aquello que estamos percibiendo) y experiencia externa (lo que vemos y sentimos) no indican dos cosas diferentes, sino solamente dos diversos puntos de vista que usamos en el conocimiento y en la exposición científica de la experiencia en sí única. Para Wundt estos diversos puntos de vista tienen su origen en dos factores: en un contenido que se nos da, que denomina objetos de la experiencia, y en nuestro conocimiento de ese contenido, al que llama sujeto cognoscente, de los que se abren dos caminos, uno el de la ciencia natural (experiencia mediata), y el otro el de la psicología (experiencia inmediata).

En el siglo XIX el término fisiología se utilizaba normalmente para referirse a un enfoque experimental. En el caso de la psicología, se adoptaron instrumentos y técnicas de fisiología y se utilizaron en los laboratorios de psicología. Wundt proponía la función entre fisiología y psicología que consistía en propociar un movimiento táctico en la política académica de la Alemania del siglo XIX. Entre las ideas defendidas por Wudt fueron el estudio de la mente, de la experiencia consciente, y la introspección como observación interior de los propios actos o estados de conciencia. Wundt y Freud tenían personalidad diferentes, pero compartían el rasgo de ser fundadores de un sistema general de pensamiento. Wundt estudió también el lenguaje, del que decía formaba parte de la psicología de los pueblos, ya que articulaba una teoría de la psicolingüística que llevaba a conclusiones similares a las de la psicolingüística de la década de 1960. Wundt, al igual que otros intelectuales de su época criticaba la “introspección de sillón”, ya que reconocía que una ciencia de la conciencia solo podía erigirse sobre resultados objetivos y replicables.

Los sucesores de Wundt recibieron una gran influencia del positivismo, y rechazaron su división de la psicología en ciencia natural y la psicología de los pueblos.

Wundt es considerado como una figura de transición que une el pasado filosófico de la psicología con su futuro como ciencia natural y aplicada. Algunas de las aportaciones teóricas más recientes:

-        El conductismo de Watson
-        La psicología de la Gestalt, Wertheimer, Köhler, Koffka
-        La psicología experimental de Thorndike
-        La pisicología funcionalista de Dewey
-        El psicoanálisis de Freud

Felix Blanco